La mejor forma para mantener sano al caballo es la prevención.

Desparasitación, vacunas y herraje son básicos pero también hay que preocuparse del aparato locomotor y del estado de ánimo del animal.

Muchos caballos de paseo descansan durante la semana sin tener la posibilidad de moverse lo suficiente y el fin de semana están obligados a un trabajo intenso (cabalgatas largas, várias clases con diferentes jinetes) sin la preparación adecuada. Musculos tensos o lesiones se presentan sin evidencia inmediata.

En caballos deportivos conocemos el mismo efecto por el trabajo excesivo. Viajes y concursos significan estrés físico y psíquico.

El tratamiento alternativo (homeopatía, masaje etc.) ayuda a minimizar las secuelas indeseadas (enfermedades del aparato locomotor y del aparato digestivo, problemas de comportamiento).